El árbol Ginkgo biloba es una de las especies que a veces se llaman fósiles vivientes porque es el único superviviente de la división Ginkgophyta, todas las demás están extintas. Su tenacidad quedó de manifiesto con la bomba de Hiroshima: seis ginkgos que crecían a una distancia de entre 1 y 2 kilómetros del epicentro de la bomba atómica fueron de los pocos seres vivos de la zona que sobrevivieron a la explosión. Aunque casi todas las personas, plantas y animales de la zona murieron, los ginkgos, aunque carbonizados, pronto rebrotaron y volvieron a florecer.
Originario de China, el ginkgo se cultiva por todo el mundo y es ampliamente cultivado, tanto por su valor ornamental como por su uso en herboristería. |